Periodico De Frente
Tenía una “Sombra el Macho Prieto
Unos 15 días antes de la balacera en el puerto sonorense, un agente federal se infiltró en el conjunto Bella Sirena para convertirse en la sombra de Gonzalo Inzunza Inzunza, 'El Macho Prieto'; lo espiaba de día y de noche.
El misterioso agente federal rentó una villa, como parte de la estrategia para detener al presunto delincuente, jefe de sicarios de Ismael 'El Mayo' Zambada.
Metido en la boca del lobo, el agente casi no dormía, no usaba las camas y a veces caminaba por los pasillos, con aparente insomnio, cuentan en las villas.
La gente no le ponía atención y el personal del servicio miraba sus “excentricidades” como conductas raras de alguien que “venía a relajarse, a dejar de lado el estrés”, narran.
Sus cobijas quedaban detrás de la puerta, dormía a la intemperie o detrás de la puerta de cristal, desde donde miraba todo.
Sus reportes fueron clave en el operativo del 18 de diciembre. La acción inició como a las 4:25 horas, con un grupo especial que “invadió” el Bella Sirena.
La balacera inició de inmediato; la respuesta de los guardaespaldas de 'El Macho Prieto' fue tan violenta que se perdió el factor sorpresa, por lo que fue necesaria la intervención de dos helicópteros Black Hawk de fabricación norteamericana, cuyas armas calibre 50 provocaron estragos en los autos de los sicarios. Dos aviones artillados también participaron.
Dentro de las habitaciones la batalla duró mucho tiempo, al menos dos horas; ante ello, comenzaron a llegar refuerzos del 'Macho Prieto' y las fuerzas federales intentaron evitar que llegaran al Bella Sirena.
Con dos autos bloquearon la entrada para que no ingresaran más autos con refuerzos del 'Macho Prieto'.
La batalla se registró en la Villa 8, que quedó destrozada, donde se presume que vivía Izunza, quien estableció su residencia en este puerto, cambiando constantemente de domicilio.
Pero el operativo no quedo ahí; algunos presuntos delincuentes intentaron huir y se inició una persecución; el vehículo se volcó.
El saldo: cinco muertos, entre ellos Inzunza, aunque su cadáver desapareció, pero el gobierno federal no tiene dudas. Al intervenir las llamadas de los criminales, supieron que fue abatido.
“No puedo creer que tuve de vecino al 'Macho Prieto'”, dice una turista, quien comenta que a veces intercambió saludos con él.
Mientras que un empresario local critica el operativo, pues se salió de control. “Nos causan toda esta mala fama por la violencia, ahuyentan a los turistas con sus balaceras, y ni siquiera tienen al 'Macho Prieto', ni vivo ni muerto”.